Historia de la Región Metropolitana de Santiago
La zona central del país posee tres relieves principales: la Cordillera de los Andes, la depresión intermedia y la Cordillera de la Costa. La ciudad de Santiago se ubica en el medio del valle del Maipo y en la depresión intermedia que se inicia por el norte con el cordón Chacabuco y que forma hacia el sur un valle longitudinal con varias cuencas. Se enmarca entre los 32º 55’ y los 34º 19’ de latitud sur y entre los 69º 46’ y 71º 43’ de longitud oeste, aproximadamente.
Limita al norte y al oeste con la Región de Valparaíso, al este con Argentina y al sur con la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins. Es la región más pequeña del país y la única que no presenta borde costero. Tiene una superficie de 15.403,2 km², un 2,05% del territorio Americano e Insular del país.
La capital de la región es Santiago, ciudad que al mismo tiempo es la capital del país. La Región Metropolitana está dividida administrativamente en seis provincias - Santiago, Cordillera, Chacabuco, Maipo, Melipilla y Talagante- que se subdividen, a su vez, en 53 comunas.
La Región Metropolitana posee múltiples cumbres, algunas enormes como el Plomo, un verdadero glaciar visible con 5430 metros o el monte Altar, situado inmediatamente al norte del Plomo con 5.222. También está el cerro La Paloma, con 4950 o el Tupungato, junto al volcán del mismo nombre con 6570. En la Cordillera de la Costa también se encuentran cumbres altas como el Roble de 2.222 metros ubicado al noreste de Santiago o la serranía de Alhué de 2.281 metros, al suroeste.
El valle de Santiago es atravesado por varios ríos o corrientes fluviales que convergen en el Río Maipo. Entre ellos está el río Mapocho que atraviesa la ciudad desde la Cordillera. También están los ríos Clarillo, Colorado y Puangue.
Culturas Precolombinas
Según Armando de Ramón se ha comprobado que desde los años 10.000 A.C. ya recorrían la zona metropolitana algunos grupos familiares de cazadores-recolectores. Estos viajaban desde el litoral hacia el interior en busca de caza de guanacos, aves y roedores, y de recolección de semillas, frutos y raíces de árboles en las faldas de la Cordillera de los Andes. Luego del invierno se trasladaban a la costa a alimentarse de los productos de mar.
Hacia el siglo X D.C. hay registros de la cultura Aconcagua, grupo semi-sedentario que habitó entre Aconcagua y Cachapoal. Estos eran agricultores y ganaderos que vivían desde la Cordillera de los Andes a la Costa. La cultura Aconcagua es reconocida por su avanzada tradición alfarera.
Hacia el siglo XVI se produce en la zona la invasión inca en la que se incorporan los valles de Mapocho y Maipo al Tahuantinsuyo. Si bien por años fue ampliamente difundido que Pedro de Valdivia fundó la ciudad de Santiago en un valle baldío guiándose del Plano Damero, estudios recientes realizados por los arqueólogos Rubén Stehberg y Gonzalo Sotomayor, indicaron que el conquistador español en realidad se habría asentado sobre una ciudad inca, la principal de la ocupación inca del Mapocho.
Llegada de los españoles
Si bien en 1835 Diego de Almagro había emprendido campaña desde el Cuzco hasta Copiapó por la Cordillera de los Andes, fue Pedro de Valdivia quien el 12 de febrero 1941 llegaría hasta Santiago y decidiría fundar una ciudad en el valle del río Mapocho a los pies del cerro Huelén (actual cerro Santa Lucía). La llamó Santiago del Nuevo Extremo en honor al apóstol Santiago patrono de España y protector militar de los españoles.
La planta se trazó según el plano damero y se compuso de 126 manzanas separadas por calles rectas con un centro político, económico, religioso y administrativo llamado “Plaza Mayor”, actual Plaza de Armas. En madera, paja, piedras y barro se construyó la capilla, las primeras casas, algunas bodegas y cuartos de armas.