Fiesta de Cuasimodo
Como una costumbre de la zona central, el cuasimodo hasta principios de 1960 fue sin duda una de las fiestas más importantes de la ciudad.
Los que corrían cuasimodo esperaban el coche del cura que había ido a dar comunión. Recuerdo que lo esperaban a la entrada de Talagante, donde está la línea de tren a Paine… una vez que el coche del cura ya pasaba la línea, partían todos los cuasimodistas adelante, a ver quién ponía la primera bandera frente a la puerta de la iglesia. En buenas cuentas, esa era una carrera a la chilena, porque ahí se permitía todo: patadas, palos, caballazos, toda clase de trampas con tal de poner la bandera… Se veían caballos muy buenos, bien arreglados con espejos. Los hombres llevaban paños a la cabeza, algunos caballos iban con gualdrapas, así como en la edad media. Pero siempre mucho espejo y muchos arreglo en las colas y en los crines. Del cuadro anterior se desprende que existe una importante participación de ciclistas para el cuasimodo de Talagante, con relación a otras comunas rurales, en las que priman los cuasimodistas a caballo. En la actualidad aún se conserva esta fiesta religiosa en la comuna.
Se celebra el domingo siguiente al Domingo de Resurrección